El cliente ya no es solo aquel que se sienta en la barra del bar o en la mesa del restaurante. Ahora, la mayoría de ellos mira la carta a través de una pantalla y disfruta de la comida en su casa. El sector restaurantero tiene el reto de conquistarlos con los envíos a domicilio. Sacar provecho de la tecnología es la vía para superar los efectos económicos del Covid-19 y de las restricciones y requerimientos de distancia social derivados de esta crisis sanitaria. La oportunidad y el público están ahí.
Los negocios del sector HORECA, obligados al cierre o a limitar el número de comensales a causa de la pandemia, han visto en el envío a domicilio la mejor fórmula para salir a flote.
En la actualidad, los restaurantes buscan seguir conectados en las redes sociales como hicieron durante el confinamiento para recuperar al comensal
Los dueños de negocio ya no tienen ninguna duda: saben que la tecnología les hace llegar a más gente. Han cambiado el chip para transformarse. Los meses de cierre les permitieron dedicar más tiempo a la transformación digital que siempre quedaba rezagada por las urgencias del día a día.
Según datos de plataformas como Just Eat (Dinamarca), los restaurantes, en pleno confinamiento, aumentaron entre el 40% y 50% sus pedidos realizados a través del servicio a domicilio y los que no repartían su comida a domicilio han decidido apostar por este servicio, dando lugar a un aumento del 200% en las altas de los restaurantes. Todas las cifras que se barajan demuestran que el sector restaurantero ha entrado en una nueva etapa.
Con el Covid-19, las formas de consumo han cambiado y los ingresos de los restaurantes pasan por recuperar y mantener al comensal. Un cometido que solo puede lograrse llegando directamente hasta él. Hoy, el público se ha abocado a las plataformas digitales, también obligado a estar más tiempo en sus casas o dedicando su jornada laboral al teletrabajo. Las reservas online y telefónicas de los restaurantes han crecido este año un 31% respecto a 2018.
Esta tendencia de consumo gastronómico tiene visos de afianzarse, hasta el punto de que la alta cocina se ha lanzado a la creación de modelos de envíos a domicilio premium, con nuevas técnicas y materiales que optimicen el transporte, la seguridad y presentación de sus platos y “reflejen la calidad de sus establecimientos”, tal y como indica el primer estudio lanzado por EATER\Lab (España), de la consultoría Recúbica. Además, para los expertos, las franjas horarias se diluirán, ofreciendo un servicio de reparto a domicilio, más allá del tradicional fin de semana.
Una página web enfocada hacia los clientes virtuales y una estrategia de redes sociales sostienen un nuevo modelo de negocio digital. Adaptarse al cambio supone, también, invertir y aprovechar todas las innovaciones disponibles.
Adaptarse al cambio que supone la transformación digital pasa, también, por invertir y aprovechar todas las innovaciones al alcance de la hostelería.
Fruto de esa digitalización a las que han recurrido muchos empresarios, las redes sociales emergen como una manera de seguir conectados con los clientes habituales, pero también de fidelizar a los nuevos comensales. Realizar sorteos, generar interacción con el público, mostrar a los clientes las novedades del servicio y la oferta gastronómica y utilizar herramientas propias de Google para mejorar el posicionamiento del negocio, son recursos al alcance de todos.
Para los expertos, además, la clave del éxito también reside en distinguir claramente entre el modelo de negocio tradicional y el digital. Ambos, como los pedidos que se realicen, deben ser independientes. Analistas del Grupo Mox (España) recomiendan poner el foco en una correcta gestión del servicio a domicilio, ya sea con un sistema propio de repartidores o utilizando las empresas que ya operan en el mercado. Sin olvidar que, junto con la calidad, la velocidad del servicio es uno de los aspectos que más valoran los clientes.