El color rosa en bebidas y cócteles, los fermentados o la búsqueda de food experiences son algunas de las tendencias en hostelería que la agencia Veintemillas predice tendrán mayor impacto en el nuevo año 2023.
En este 2023, con el color Pantone "Viva Magenta" recién estrenado el rosa marcará la tendencia de color y lo veremos en más de un producto y diseño de etiqueta o packaging.
¿Y por qué rosa? porque el neuro-marketing hace que relacionemos ese color con productos más saludables y que, además, son más instagrameables.
Así, Pantone afirma que su color del año es un color ‘vibrante con vitalidad y vigor, un matiz arraigado en la naturaleza que desciende de la familia de los rojos, demostrando una nueva señal de fuerza’ y los consumidores, asumen que esos productos están más llenos de antioxidantes, algo vinculado a su color.
Los smoothies llevarán fresas, frambuesas o pithaya para ser rosas y hasta los cócteles se mezclarán con zumos de frutas de color rosa.
Incluso, las próximas frutas raras que se pondrán de moda serán rosas, como también las bebidas que se viralizarán.
Los encurtidos y productos fermentados son tendencia. Desde la lejana kombucha que llegó en el año 2019 como un nuevo ‘super-alimento’, la tendencia no ha parado de crecer y por supuesto, seguiremos viendo una clara referencia a este tipo de productos y tendencia en el 2023 en la alta gastronomía.
Se espera que el encurtido se extienda a todo, desde proteínas y papas fritas a hierbas y frutos secos, mientras que los ingredientes en escabeche, coronarán platos inesperados.
En las coctelerías frunciremos los labios con cócteles agrios por sus ingredientes fermentados y saludables para el intestino, como la nombrada kombucha, el miso y el sake.
Un buen ejemplo lo encontramos en la renovada carta del chef parisino de tres estrellas Yannick Alléno, donde explica que la fermentación le permite expresar toda la riqueza del terruño, como con el vino. El chef es conocido por su trabajo sobre la elaboración de salsas, que ha modernizado mediante un proceso de cocción a menos de 85°C y posterior concentración por enfriamiento y que decidió combinar esta técnica con la fermentación.
Gracias a estas técnicas, se dieron cuenta de que el apio cultivado en Normandía, París o el sur de Francia no tiene el mismo sabor. Buscaban una prolongación en boca. El resultado del uso de esta técnica le ha permitido abrir un nuevo mundo de sabores.
La hostelería y sus productos, al igual que hemos visto en la parte de alimentación del presente informe, está enfocada hacia la sostenibilidad y la salud de sus comensales y el cuidado del género que presenta.
Si hace unos años incluir alérgenos en una carta era algo rarísimo y ahora algo común, vamos a encontrar un nuevo avance en este apartado para las marcas de restauración.
Según el estudio ‘Observatorio 2022 de la Restauración de Marca’, elaborado por Marcas de Restauración, The NPD Group y KPMG en España, desvela que los consumidores en el territorio patrio reclaman, entre otras, medidas referentes a la reducción del desperdicio alimentario (42%) y la no utilización de envases de plástico (38%).
Asimismo, el 77% confirma que trata de tener hábitos de vida saludables en diversas parcelas de su vida, incluyendo la alimentación, y el 65% demanda menús diversos que satisfagan las diferentes necesidades del grupo.
El delivery llegó en plena pandemia y lo hizo para quedarse, pero ya estamos viendo algunos movimientos que nos hace ver qué evolución llevará este sector.
En este 2023, en distintas partes del mundo encontraremos cambios legales importantes que obligarán a muchas empresas a desarrollar un nuevo modelo de empleo que sea válido o directamente, a prescindir de mano de obra humana para el reparto. Y esto, que podría parecer muy lejano, está ya en desarrollo con inversiones millonarias por parte de empresas como la competencia europea de Uber Eats: Just Eat, que recientemente se asoció con la Start-Up estonia Starship Technologies para poder realizar entregas mediante robots en un plazo máximo de 30 minutos.
Diferentes proyectos universitarios, tanto nacionales como europeos, también trabajan en esa dirección para vencer las barreras legales que el vuelo de drones en espacios urbanos supone para realizar un reparto completamente digitalizado donde, aunque no nos guste, la figura del rider desaparecerá como tal.
Esto es algo que ya viene de lejos, pero que cada vez toma más importancia sobre todo en la época post-pandemia. Nos hemos vuelto mucho más exigentes con nuestro tiempo libre, y eso se refleja en todas y cada una de las actividades que realizamos, buscando en todas ellas una ‘experiencia’ propia y única.
Si antes buscábamos un restaurante en base principalmente a su producto, si bien esto sigue siendo importante (nunca recomendaremos un restaurante con una mala cocina), ahora es imposible si esto no va acompañado de un concepto experiencial que sea diferencial y que por supuesto, se desarrolla en la sala.
Porque desde hace un tiempo, es en la sala donde un restaurante marca la diferencia, ya que es la base de la experiencia, unida al concepto gastronómico que se quiera transmitir. El cuidado por el entorno, la decoración, los aromas, las posologías de los diferentes platos... Todo cuenta.
Todo es cíclico, también para las marcas y en una sociedad cada vez más polarizada, vamos a encontrar conceptos gastronómicos donde la cocina tradicional, unida a esa imagen asociada a la calidez, los platos de cuchara y la cocina tan llamada ‘de toda la vida’, volverá a nuestras vidas.
Cada vez más, encontramos ofertas gastronómicas asociadas a los platos de cuchara, la casquería, las lentejas, potajes y cocidos en su aspecto más tradicional, una vuelta a los orígenes que también hemos visto en las imágenes gráficas y desarrollos de muchas nuevas marcas que apuestan por ese tipo de comunicación.
Hace unos años, ya vivimos una revolución en el mundo de la coctelería se abrieron infinidad de locales y no eras nadie si no te tomabas un Mai Tai a media tarde o un Negroni antes de comer.
Pero hoy en día, salvada esa primera ola, la tendencia imperante es adaptarse a la nueva realidad de los consumidores que buscan cuidarse, reducir el consumo de azúcar e ingerir menos cantidad de alcohol.
Así, las nuevas cartas de cócteles, incluyen opciones con menor cantidad de alcohol, como el vino o el vermú, así como con la utilización de edulcorantes, que reduzcan no solo el volumen alcohólico de la bebida, sino el de calorías.
Otra tendencia que también permanecerá con fuerza es el consumo de productos locales y de temporada, apostando así por mover la economía de las regiones a las que pertenecemos y dar faena a pequeños productos.
Los términos economía circular y Km. 0 comenzaron a hacerse familiares a raíz de la pandemia y los consumidores comenzaron a preocuparse por adquirir productos de cercanía primando y premiando a los productores locales, favoreciendo así, los flujos de dinero dentro de la propia comunidad, reduciendo la huella de carbono al minimizarse las distancias recorridas desde el punto de origen hasta el de venta...
Esto, unido al conocimiento y consumo de los productos de temporada, menos contaminantes y más saludables por los sistemas de producción empleados para su cultivo, fueron algunas de las grandes novedades en el consumo durante 2020.
Pero hemos llegado al 2023 y los consumidores quieren no sólo practicar el consumo de estos productos en casa. Quieren salir a comer por ahí, y que los restaurantes también practiquen estos principios más sostenibles, éticos y en muchos casos, socialmente responsables.
Cuando llegó la pandemia la restauración tuvo que dar pasos para digitalizar sus cartas y evitar así la posibilidad de la temida contaminación. Aquellos primeros pasos de colocar un código QR se verá superado ampliamente en un 2023 donde la tecnología seguirá su avance y por supuesto la restauración no quedará atrás para ofrecer un entorno digitalizado a la par que humano.
Actualmente raro es el restaurante que, con el diseño de su carta no pide que esta esté digitalizada y colgada en la nube, y muchos son los restaurantes que ya incorporan una tablet para realizar las comandas de forma más automatizada. Sin embargo, veremos importantes avances tecnológicos en este aspecto.
El estrés ha hecho que el crecimiento de la obesidad en nuestro país se dispare. La preocupación de muchos padres por la salud de sus hijos es un problema real y que muchas veces condiciona el dónde acudir a comer un viernes por la noche.
Restaurantes de Fast Food ya han incluido en su carta opciones veganas y saludables, algo que es una realidad y que a lo largo del 2023 veremos crecer en tendencias de restaurantes de todo tipo y condición.
Un ejemplo que nos encanta es el que encontramos en la cadena de restaurantes ‘Sweetgreen’, que ha lanzado una nueva App donde la gamificación entra en juego a través de un sistema de “recompensas y desafíos” para los comensales. Las personas que usan la app completan un reto semanal, por ejemplo, pidiendo un bol o una ensalada para recoger. A continuación, reciben un descuento u otros incentivos en su próximo pedido.
Fuente: Info Horeca
