Aprende a ser más responsable con el medio ambiente
El 80% de la contaminación de nuestros mares son residuos plásticos y se estima que la masa de plástico que contamina el océano es de unas 100 millones de toneladas. El único culpable de toda esta polución es el ser humano, su modo de vida y sus negocios.
El sector de Food Service contribuye a esta contaminación día tras día. Pero, a diferencia de otros sectores que tienen este material como materia prima, tiene la oportunidad de reducir el uso de plásticos simplemente siguiendo estos pequeños gestos:
El primer paso para empezar con este proceso será cambiar las botellas de agua de plástico por diferentes alternativas, como jarras o botellas de cristal. Sí, ya sabemos que este cambio puede suponer un aumento de gastos o una disminución de ingresos, pero es un pequeño esfuerzo para conseguir reducir el consumo de plástico.
Otro detalle al que se le puede aplicar un cambio, es al uso de popotes. Solo en Estados Unidos se utilizan alrededor de 500 millones de popotes al día, lo que supone una gran cantidad de plástico malgastado para un solo uso. La solución pasa por directamente borrarlas de tu negocio o utilizando otro tipo de popotes hechos con materiales biodegradables como el maíz o el bambú.
Si tienes un establecimiento y todavía tienes el menú o la carta en un soporte plástico, te damos un consejo: prueba a ser más innovador con los diseños y, sobre todo, con los materiales: papel, madera, cartón, pizarra… hay un sinfín de opciones más modernas y más sostenibles.
Este apartado es para los restaurantes o bares que ofrecen comida o bebidas como café para llevar. Un sencillo cambio sería cambiar los envases y utensilios de plástico por otros hechos con materiales biodegradables. Otra idea es, como ya hacen en algunos países, ofrecer descuentos a personas que traen su propio envase desde casa.
Por último pero no menos importante, haremos referencia a los pequeños envases de plástico para ingredientes aditivos, como pueden ser el catsup o la mayonesa. Estas porciones de ingredientes suelen ser realmente pequeñas por lo que seguramente el comensal pedirá más de una bolsa, lo que conlleva estar malgastando bolsitas de plástico por cada bocado de los consumidores.
¿La solución más inteligente y más ecológica? Comprar estos ingredientes en formatos más grandes, preferiblemente en botes de cristal. De esta manera el cliente no tendrá que pedir más de un envase y además el negocio contribuirá a cuidar del medio ambiente.