Como lo prometido es deuda, luego de conocer qué es la propuesta de valor del restarante, para qué aprovecharla y cómo llegar a ella, ahora tienes aquí una breve pauta para otra forma práctica y efectiva de generarla:
Conocer a la base del segmento de clientes al que te diriges, lo que desean y lo que puedes ofrecer para hacerlos felices, es la clave de todo.
Una forma práctica de hacerlo es enlistar tres grupos de características en nuestro buyer-persona:
Este pequeño análisis es parte del “modelo del lienzo”, desarrollado por Yves Pigneur y Alexander Osterwalder en su libro “Diseñando la Propuesta de Valor”, y su objetivo es que no tengas que perder el tiempo con ideas que no funcionan, y en lugar de eso, pases directamente a diseñar, probar y ofrecer a los clientes lo que realmente desean.
Y una vez dibujado el perfil del cliente en esos rubros, puedes pasar al del negocio, con el mismo esquema, pero en respuesta, enlistando las características de la propuesta de valor específica de productos y servicios aliviadores de frustraciones y creadores de alegrías respecto a la necesidad del cliente que tu negocio satisface. A eso se le llama un mapa de valor.
Y claro, el éxito está en lograr encajar el mapa de valor con el perfil, cuando los productos y servicios generan aliviadores de frustraciones y creadores de alegrías que coinciden con alguna de las tareas, frustraciones y alegrías importantes para el cliente.
Adicionalmente, también se pueden segmentar distintos perfiles, al puntualizar más el perfil del cliente, pensando en las tareas que realiza diferenciando su nivel de implicación. Por ejemplo:
Cuando el perfil del cliente y tu mapa de valor basado en él, coinciden, es cuando consigues que los clientes sean atraídos a la propuesta del negocio, porque aborda tareas importantes, alivia frustraciones grandes y crea alegrías primordiales para ellos.
Y como ese debe ser el objetivo final del diseño de la propuesta de valor, lograr eso será un proceso cíclico de diseñar y probar experimentos, prototipos y pilotos. Este modelo está para eso, para ayudarte a probar ideas más rápido, para aprender, mejorar las propuestas y volver a probar.
Fuente: Cooking Depot.