Durante el confinamiento la población adoptó hábitos alimentarios más saludables. Aumentó la ingesta de frutas, verduras y legumbres y disminuyó el consumo de carne roja, alcohol y alimentos fritos.
Cuando comenzó la pandemia los consumidores priorizaron el bienestar y reforzar la salud a través de la alimentación de origen vegetal, de ahí que el consumo de estos alimentos haya crecido en popularidad y lo seguirá haciendo con fuerza en 2021.
Si alguien pensaba que la alimentación basada en plantas era solo una moda, debe saber que esta es una tendencia que crecerá año tras año de una manera imparable.
Por último, saber que el 50% de los platos de los restaurantes de Ikea procederá de fuentes vegetales a partir de 2025 nos indica que la demanda de alimentos plant based es inmensa.
Las oportunidades están en la carne a base de vegetales que prevé de manera global alcanzar más de 85 billones de dólares en 2030, según Bloomberg Intelligence y los quesos veganos.
Si hablar de la importancia de tener una causa ya era importante antes de la Covid-19, ahora es imprescindible.
Muchos restaurantes donan su tiempo y recursos para cocinar en eventos benéficos, pero su esfuerzo tiene un impacto mucho más significativo.
Toda ayuda es poca para ayudar a los más necesitados por esto, restaurantes, chefs y empresarios se han unido para conseguir que nadie se quede sin comer en estos meses de pandemia.
Un tercio de los alimentos producidos en el mundo se pierde.
A raíz de la pandemia, los consumidores han sido más conscientes de la importancia de la pérdida y el desperdicio de alimentos, porque la presión sobre los recursos del planeta se hace cada vez más patente y esto está llevando a los consumidores a revisar sus hábitos de consumo.
Francia es conocida por ser el primer país europeo en crear una ley para la lucha contra el desperdicio de alimentos, Italia siguió el ejemplo con la conocida ley “despilfarro cero”, Alemania ha lanzado una nueva iniciativa llamada “too good for the bin” (demasiado bueno para la basura) y en España, ciudades como San Sebastián lideran con el ejemplo; lanzando ‘Donostia sin desperdicio’. Esperamos que pronto se extienda a Latinoamérica.
Los consumidores somos cada vez más conscientes de los problemas que plantean los envases y residuos alimentarios y esperan que los fabricantes también adopten medidas para su reducción.
Según un estudio el 93% de las personas quieren que las apps de reparto o restaurantes con servicio a domicilio ofrecieran siempre la opción de elegir envases reciclables.
Las empresas que realmente tengan en cuenta la sostenibilidad en sus estrategias de negocio serán las que más beneficios obtengan.