La limitación de aforos en el interior de las instalaciones y la revalorización de estar en espacios al aire libre después de los meses de confinamiento, harán que el escenario de la relación social se traslade a los lugares exteriores.
Muchos personas apostaron por las terrazas como uno de los principales lugares de encuentro de familias y amigos, de hecho, el 40% de las reservas online realizadas en 2020 han sido para locales con terraza.
Aclimatar un espacio exterior con toldos y estufas no es fácil ni barato, por eso algunos proveedores se han puesto en marcha para ayudar a acondicionar las terrazas.
La rentabilidad puede aumentar hasta en un 30% cuando los clientes consumen en espacios exteriores, según un estudio de Simons Advisors Group y un 40% es el aumento de venta de bebidas cuando se consumen en terrazas, según un estudio de Study Hall™.
A raíz de la pandemia y sus restricciones, una forma de conseguir la rentabilidad necesaria es atraer más clientes al restaurante y para eso es necesario optimizar los espacios exteriores como terrazas, patios y azoteas y convertirlos en lugares acogedores.
Intenta decorarla con el mismo cariño que le tienes a la sala. Se trata de amueblar las terrazas y lograr que el exterior tenga las mismas condiciones de confort que el interior.
Juega con las luces, plantas, cojines y el material de tus muebles para crear un espacio único.
No olvides que pasada la pandemia del COVID-19 (qué bien suena esto) las personas querrán utilizar tu terraza durante todo el año.
El recurso de poder entregar una manta a cada cliente, aunque no entra por ahora en los cálculos mientras sigamos en esta situación sí podrás contar con ellas en cuanto todo esto termine.
Según un estudio de BigHospitality el 48% de personas quiere comer fuera, así es que ten a mano mantas, estufas (puede mejorar la temperatura en unos 7 grados) y todo lo necesario para que tus clientes disfruten de tu espacio exterior tanto en verano como en invierno.